lunes, 30 de junio de 2014

Ilustración y mestizaje

Terminamos el mes en que conmemoramos a nuestros Pueblos Originarios y sus culturas ancestrales, celebración marcada por el Año Nuevo y el solsticio de invierno. Este 2014, sin embargo, a pocos días de celebrar este hecho fundamental para las etnias de nuestro país, también se produjo una polémica entre Francisco Huenchumilla, intendente de la Región de la Araucanía, y Sergio Villalobos, historiador Premio Nacional de Historia.

El enfrentamiento entre ambos representa dos posturas frente al conflicto mapuche: aquellos que están a favor de la devolución de tierras y quienes se oponen a este tipo de medidas. Entre medio, y también hacia los extremos, se encuentran otros grupos con una diversidad de opiniones que solo revelan la profundidad de este tema y las múltiples aristas que se manifiestan y se pueden escudriñar en ella.

 Ilustración de Karina Cocq

Y en este contexto es importante detenernos en un hecho que parece casual pero no lo es: desde hace un par de semanas en PLOP! Galería se exhibe la muestra Piel oscura, de Cecilia Toro y Karina Cocq. En ella las ilustradoras usan diferentes técnicas para proponer una reflexión sobre nuestras raíces, en la que por cierto aparece el aspecto étnico, pero también la multiplicidad de estratos sociales con sus oficios y rostros, muchas veces considerados personajes periféricos o aceptados desde lo pintoresco. 

Cecilia Toro usa la plasticina, material asociado a la inocencia de la infancia y a los trabajos preescolares, para modelar figuras como la costurera del barrio y al obrero o maestro que trabaja en su taller. Karina Cocq muestra en bellas pero crudas imágenes el dolor de una mujer mapuche que rememora o anticipa el fusilamiento de un hombre (su padre, hermano o esposo) pero también la belleza de una celebración o el silencio de una machi, sola, en el bosque.

Imagen: obra en Cecilia Toro

Que un tema con trasfondo social y político que enfrenta a vastos sectores de la sociedad tenga un eco en el ámbito de la ilustración es una señal de la madurez que va ganando este. Es un hecho: los ilustradores chilenos se están atreviendo a ir más allá de las microhistorias (otra vertiente narrativa de suma importancia en la literatura ilustrada e historieta) y hoy son creadores de discursos y opiniones que abordan temas contingentes. Más allá del desarrollo de una iconografía en torno a un tema o situación se trata de proponer una postura al respecto. Y no estamos hablando de ilustraciones de prensa o encargos para medios o editoriales, sino de un discurso personal, que conlleva años de reflexión sobre el lugar propio en el mundo y la relación con este. 

A punto de cumplir cuatro años desde la apertura de PLOP! Galería, esta exposición viene a reafirmar esta premisa. En dicho espacio ya había explorado esta veta Rodrigo Salinas con la exposición Pinturas ecuestres de Ratoncito, en 2010, en la que ironizó sobre el poder y sus representantes; y Marcela Trujillo en Maliki Underground, muestra de 2011, en la que devela la complejidad de los roles de mujer, madre y artista. Ambos autores provienen de las artes visuales y las obras se inscriben en el registro de la historieta, siendo estos campos (arte  e historieta) dos disciplinas validadas como contestatarias por el público, la crítica y los mismos creadores. Otros antecedente para agregar en este recorrido por las muestras de PLOP! Galería son las imágenes de Sol Díaz, quien exhibió parte de sus mujeres elegantes en 2013, las que revelan opiniones contundentes sobre las contradicciones sobre ser mujer en la actualidad en Chile o Latinomérica; y parte de lo presentado por Melina Rapimán en sus dibujos bordados en el Hilo de Ariadna hace pocos meses, específicamente aquella en que hace una interpelación directa con la frase “Rebélate y denuncia” como parte de la cabellera de una mujer. 

La ilustración, lenguaje mestizo tal como nuestra sociedad, es un ámbito que en este momento también se explora a sí mismo, sus alcances, sus orígenes y posibilidades, mientras busca consolidarse como un lenguaje  de expresión personal o colectiva. Esto no implica que ahora cada ilustrador deba enarbolar una bandera de lucha sino que se abre un espacio de expresión por explorar. Habrá creadores que prefieran continuar contando las pequeñas historias que van dirimiendo nuestra cotidianidad y que también revelan nuestra forma de vivir (con toda la crítica social que ello conlleva) y aquellos que comiencen a tomar posesión de un espacio explícitamente opinante sobre nuestro país y sus realidades.

María Isabel Molina
Socia fundadora de PLOP! Galería
Periodista y Magíster en Sociología 

miércoles, 25 de junio de 2014

Encuentro con Gallardo



Este viernes 27 de junio tendremos un encuentro con el creador de la destacada novela gráfica María y yo (Astiberri), además de otros libros como Un largo silencio,  Makoki y Tres viajes. 

Gallardo también ha colaborado en medios como La Vanguardia, Herald Tribune, The New Yorker y New York Times, entre otros. Ha ganado dos premios del Salón del Cómic, dos SND (Society of Newspaper Design), un Serra D´Or por el libro ¿Que le pasa a este niño? y un premio de prensa del APIC por sus ilustraciones en La Vanguardia.

En el encuentro conoceremos más sobre sus trayectoria y formas de trabajo, y se exhibirán sus obras, las que también estarán a la venta.


lunes, 2 de junio de 2014

Grandes ilustraciones de textos clásicos y una mirada a las raíces mestizas de Chile

Con las exposiciones Imprecisiones de lo imaginado, de Gabriel Pacheco (México), y Piel oscura, de Karina Cocq y Cecilia Toro (Chile), el público podrá asistir a dos exposiciones que reúnen fuertes imaginarios visuales y diversas técnicas, y que se inauguran el sábado 7 de junio a las 18:00 h.

Después de estar presente en diversas muestras en Italia, Portugal e Irán, y de recibir premios en México e Italia, Gabriel Pacheco llega hasta PLOP! Galería con una serie de obras que dan cuenta de su avezado oficio como ilustrador de grandes textos clásicos, publicadas por importantes sellos editoriales de América y Europa.

Se trata de una treintena de imágenes que incluyen las ilustraciones para libros como Moby Dick, de H. Melville y El libro de la selva, de R. Kipling, ambos editados por Sexto Piso (México); 12 poemas, de Federico García Lorca, publicado por Kalandraka (España) y Frida. Una historia posible, de María Baranda, publicado por Anaya.


Ilustración de Gabriel Pacheco para El libro de la selva, de R. Kipling (Editorial Sexto Piso)

En estas obras, Pacheco explora una mirada sobre la ilustración desde las ideas de lo ambiguo, lo incierto y lo improbable, y su estética imaginada. Resalta en ellas las atmósferas oníricas y evocativas y su característica paleta de colores basada en el gris, azul y ocre. El autor le otorga además una gran importancia a la reflexión en torno al proceso de creación y las variables que surgen en ella. Sus actividades incluyen un taller intensivo de ilustración en PLOP! Galeria durante cuatro días y una visita guiada, con entrada liberada, el domingo 8 de junio de 12:00 a 13:00 h.

Miradas al pasado mestizo

Un viaje a la memoria y a los ancestros. Esa búsqueda de la raíz se presenta en la exposición Piel oscura, muestra de ilustración de Karina Cocq y Cecilia Toro en sus distintos lenguajes: la acuarela y la plasticina. Ambas técnicas conviven en el mismo espacio, mostrando la gran flexibilidad y múltiples posibilidades expresivas que ha adquirido la disciplina de la ilustración en el país durante los últimos años.

Ilustración de Karina Cocq

Karina Cocq se adentra en la piel oscura desde una búsqueda mágica y simbólica, volviendo imagen - a través de una gama dominada por el negro, el rojo y el azul (y el blanco del papel)- el mestizaje de nuestros orígenes, las capas constantes de formación de una identidad, los pueblos originarios, las hierbas medicinales, las costumbres escondidas, el bosque palpitante, la mujer campesina que vive como un pajarito, una fiesta de disfraces ante el miedo de verse descubiertos, el amor más instintivo y el canto nocturno de los que nunca salen a la luz.

Ilustración de Cecilia Toro

La piel oscura que muestra Cecilia Toro proviene del campo, donde nacieron los abuelos de la generación actual y que posteriormente emigraron a la ciudad en la primera mitad del siglo XX para trabajar como mano de obra. Como un registro de nuestro árbol genealógico sociocultural, de chilenos comunes y corrientes, en esta muestra Toro valida y rinde tributo a los oficios simples: el obrero o la costurera como roles heroicos de subsistencia; al cotidiano de las calles santiaguinas, y a la figura del "kiltro", entre otros. Es, en definitiva, una invitación a reconocerse como mestizos; esa mezcla particular que nos hacer ser únicos.